Saving money can be hard,
 
 but there are simple ways to cut back on everyday spending
 
 that can start adding up at the end of each month.
 
 Begin your quest by making a list of things
 
 you spend money on, such as groceries,
 
 entertainment, and utilities.
 
 Now use that as your guide for trying to cut back a little
 
 because even small things can make a big difference.
 
 Here are some suggestions.
 
 Turn your thermostat up a bit in the summer
 
 or down in the winter.
 
 Turn off lights and appliances when you leave home
 
 or aren't in the room.
 
 Look for things that are on sale at the grocery store
 
 and use coupons or buy store brands to reduce costs.
 
 No matter where you go,
 
 stick to your shopping list and avoid impulse buys.
 
 Consider cutting back on the number of times you eat out
 
 or order water with your meal instead of a cocktail or two.
 
 You probably don't need to buy a $3 cup of coffee every day.
 
 Ask yourself if you really need to pay more
 
 than $100 a month or more for TV.
 
 Buy used, such as cars or clothing when possible.
 
 If you need to buy new, shop sales and don't pay full price.
 
 If you buy a car, choose one without a ton of costly options
 
 and one that's fuel efficient.
 
 Find free things to do, like a free concert
 
 or a day at the museum.
 
 Having fun doesn't have to cost money.
 
 Make it challenging by putting your newfound savings
 
 into an account where you can earn interest
 
 and try not to touch it until you reach your savings goal.
 
 And on occasion, once you get to where your savings
 
 are starting to make a noticeable difference,
 
 give yourself a treat, such as a night out.
 
 You'll deserve it
 
 for making saving a part of your daily routine.
 
 (soft music)
 
 
 			
			
 Ahorrar dinero puede ser difícil,
 
 pero hay formas sencillas de recortar los gastos diarios
 
 que pueden empezar a sumar al final de cada mes.
 
 Comienza este reto haciendo una lista de las cosas
 
 en las que gastas dinero, como los comestibles,
 
 entretenimiento y servicios públicos.
 
 Utilízala como guía para intentar recortar un poco
 
 porque incluso las cosas más pequeñas
 
 pueden suponer una gran diferencia.
 
 He aquí algunas sugerencias.
 
 Sube el termostato un poco en verano
 
 o bájalo en invierno.
 
 Apaga las luces y los electrodomésticos
 
 cuando salgas de casa
 
 o cuando no estés en la habitación.
 
 Busca cosas que estén en oferta en el supermercado
 
 y usa cupones o compra las marcas de la tienda
 
 para reducir costes.
 
 Vayas donde vayas
 
 apégate a tu lista de la compra
 
 y evita las compras impulsivas.
 
 Considera la posibilidad de reducir el número de veces
 
 que comes fuera o pide agua con la comida
 
 en lugar de un cóctel o dos.
 
 Probablemente no necesites comprar una taza de café
 
 de 3 dólares cada día.
 
 Pregúntate si realmente necesitas pagar más
 
 de 100 dólares al mes o más por la televisión.
 
 Compra de segunda mano, por ejemplo, coches o ropa,
 
 siempre que sea posible.
 
 Si necesitas comprar algo nuevo,
 
 compra en rebajas y no pagues el precio completo.
 
 Si compras un coche, elige uno sin muchas opciones costosas
 
 y que sea eficiente en cuanto a combustible.
 
 Encuentra cosas gratis, como un concierto gratuito
 
 o un día en el museo.
 
 Divertirse no tiene por qué costar dinero.
 
 Haz que sea un reto poniendo tus nuevos ahorros
 
 en una cuenta en la que puedas ganar intereses
 
 e intenta no tocarlo
 
 hasta que alcances tu objetivo de ahorro.
 
 Y de vez en cuando,
 
 una vez que llegues al punto en que tus ahorros
 
 empiecen a marcar la diferencia,
 
 date un capricho, como una noche de fiesta.
 
 Te lo merecerás
 
 por hacer del ahorro una parte de tu rutina diaria.