Should I buy or lease my business location?
That's a question most business owners
will need to consider,
but there's no single answer
that's right for everyone.
Buying and leasing both have advantages and drawbacks
and you'll need to decide which option
might be best for your circumstances
and the future of your business.
In the best of all worlds,
buying could be great in a long run.
A fixed mortgage would keep your payments the same
throughout the life of the loan.
The property would increase in value over time
and you wouldn't have to worry about rent increases
or limitations put on you by a landlord.
Purchasing property would also mean
you and your customers could settle in for the long run
and you'll always have the option to sell it
and use the money for things such as retirement.
And if the building is yours,
you'll be able to lease any unused portion,
which could bring in additional income.
Owning your business can also have drawbacks.
You'll have to commit a chunk of capital
toward a down payment, commission, and closing costs,
and you'll be responsible
for any maintenance and property improvements.
Leasing a location can offer lower initial costs
because your down payment might only be a deposit
that equals a month's rent,
but you could also become captive
to things like annual rent increases
or the loss of space
if the building is sold.
Without the need to commit to a big down payment,
as in a purchase,
it might leave you more money on hand
for things like inventory and marketing.
When you lease, it's likely the landlord
will be responsible for big maintenance items,
such as air conditioners,
lot maintenance, and other costly items,
but even factoring in some of the pluses,
you'll never own the property if you lease.
When trying to decide what would be best
for your business, take the time to weigh the options
and talk with your attorney or accountant
about tax benefits or financial drawbacks to each.
Be sure to analyze whether buying or leasing
would work best for the short
and long-term needs of your business.
Then focus your time on making the business
as successful as possible,
whether you own or lease the location.
¿Compro o alquilo la locación de mi negocio?
Esa es una pregunta que la mayoría de los dueños de negocios
tienen que considerar,
pero no hay una sola respuesta
que sea correcta para todos.
Tanto comprar como alquilar tienen ventajas y desventajas,
y tendrás que decidir qué opción
podría ser la mejor para tus circunstancias
y el futuro de tu negocio.
En el mejor de los casos,
comprar podría ser genial a largo plazo.
Una hipoteca fija mantendría los pagos iguales
durante la duración del préstamo.
La propiedad incrementaría en valor con el tiempo,
y tú no te tendrías que preocuparte por aumentos en la renta
o limitaciones impuestas por el arrendador.
Comprar una propiedad también significaría
que tú y tus clientes podrían asentarse a largo plazo,
y siempre tendrás la opción de venderla
y usar el dinero para cosas como el retiro.
Y si el edificio es tuyo,
podrás alquilar cualquier porción sin usar,
lo cual podría aportar ingresos adicionales.
Ser dueño del negocio también puede tener desventajas.
Tendrás que comprometer una porción del capital
para el pago inicial, comisión, y costos de cierre,
y serás responsable
por el mantenimiento y mejoras de la propiedad.
Arrendar una locación puede ofrecer bajos costos iniciales
porque tu pago inicial podría sólo ser un depósito
igual a un mes de renta,
pero también podrías hacerte cautivo
de cosas como los aumentos de renta anuales
o la pérdida del espacio
si el edificio se vende.
Sin la necesidad de comprometerte a un gran pago inicial,
como el de una compra,
te podría quedar más dinero a la mano
para cosas como el inventario y la mercadotecnia.
Cuando alquilas, es probable que el arrendador
sea responsable por los artículos de gran mantenimiento,
tales como los aires acondicionados,
el mantenimiento del lote, y otros artículos costosos.
Pero incluso sumando algunos de los extras,
nunca serás dueño de la propiedad si alquilas.
Al tratar de decidir qué sería mejor
para tu negocio, tómate el tiempo de sopesar las opciones
y hablar con tu abogado o contador
de los beneficios fiscales o desventajas financieras.
Asegúrate de analizar si comprar o alquilar
funcionaría mejor para las necesidades
a corto y largo plazo de tu negocio.
Luego, enfoca tu tiempo en hacer del negocio
lo más exitoso posible,
ya sea que seas dueño o alquiles la locación.