Have you ever heard someone say,
"We can write that off at the end of the year?"
A write off is any qualifying expense you incur
while running your small business.
These can be subtracted from your revenue
which in turn lowers your taxable income saving you money.
For example, if you run a small business
that repairs computers you can write off expenses
related to the tools and supplies you need
to perform repairs,
as well as most of the costs related to your office,
including the rent, telephone, and utilities.
Advertising and promotion costs are deductible too.
If you make house calls you can write off the cost
of transportation.
For any employees you have,
you can deduct their compensation,
along with the cost of the insurance you provide.
And if you decide to attend a seminar to learn a new skill
or train your employees, your travel and lodging costs,
your meals, and the cost of the seminar
may all be deductible.
There are exceptions though,
so you want to do your research.
For example, your daily commute is not considered
a travel expense.
And if you work out of your home,
you can write off a portion
of your property taxes and utilities,
but only the percentage that is used exclusively
for your business.
You'll also want to be sure to keep your receipts organized
for anything you plan to write off.
Since the rules for deductions can be complicated,
it's a good idea to consult a tax professional.
The good news, that service fee can be written off too.
For a complete list of what qualifies as a deduction,
go to irs.gov
and look for Publication 535, Business Expenses.
¿Alguna vez has escuchado a alguien decir,
"Podemos deducir eso al final del año"?
Un deducible
es cualquier gasto calificado en el que incurras
mientras diriges tu pequeña empresa.
Estos se pueden restar de tus ingresos,
lo que a su vez reduce tu ingreso imponible,
ahorrándote dinero.
Por ejemplo, si tienes una pequeña empresa
que repara computadoras
puedes deducir gastos relacionados
con las herramientas y suministros que necesitas
para realizar las reparaciones,
así como la mayoría de los costos
relacionados con tu oficina,
incluyendo el alquiler,
el teléfono y los servicios públicos.
Los costos de publicidad y promoción también son deducibles.
Si haces visitas a domicilio,
puedes deducir el costo de transportación.
Por cada empleado que tengas,
puedes deducir su compensación,
junto con el costo del seguro que proporcionas.
Y si decides asistir a un seminario
para aprender una nueva habilidad
o capacitar a tus empleados,
tus costos de viaje y alojamiento,
tus comidas, y el costo del seminario
pueden ser deducibles.
Aunque hay excepciones,
por lo que es mejor que investigues adecuadamente.
Por ejemplo, tu viaje diario al trabajo no se considera
un gasto de viaje.
Y si trabajas desde casa,
puedes cancelar una parte
de tus impuestos a la propiedad y servicios públicos,
pero sólo el porcentaje que se utiliza exclusivamente
para tu negocio.
También querrás asegurarte
de mantener tus recibos en orden
para cualquier cosa que planees deducir.
Dado que las reglas para las deducciones
pueden ser complicadas,
es una buena idea consultar a un profesional de impuestos.
La buena noticia es que esa tarifa de servicio
también puede ser deducida.
Para obtener una lista completa
de lo que califica como una deducción,
ve a irs.gov
y busca la Publicación 535, "Gastos comerciales".