Phishing attacks are a constant
and constantly evolving threat to small businesses.
Experts estimate that anywhere from 74% to 95% of breaches
are caused by human error,
which means you can never be 100% protected
against this threat.
But there's good news,
there are some actionable steps you can take,
both as an employee and a business owner
to lower your chances of falling victim
to one of these schemes.
Be vigilant and suspicious.
Be wary of any unsolicited email or text
that contains links, attachments,
or requests for information.
Look for red flags within both the sender's address
as well as within the body of the email,
including misspellings, grammar errors, or link previews
that don't match the expected website address.
Take your time.
Don't rush to click links, download files
or share sensitive information,
even if the email looks legitimate on the surface.
Think before you share
and verify requests through official channels.
A quick phone call could mean the difference
between safety and compromised data.
Practice good digital hygiene.
That means using strong, unique passwords for your accounts
and enabling multi-factor authentication whenever possible.
You should also make a habit
of updating your devices regularly
to ensure you have the latest security fixes.
Take a proactive approach to security
by staying up to date with news
about phishing trends and tactics,
and reporting any suspicious activity
or emails to the appropriate IT or security department.
While you may never be able to completely eliminate the risk
of phishing attacks, a little vigilance and caution
will go a long way towards keeping your business safe.
Los ataques de phishing
son una amenaza constante
y en constante evolución para las pequeñas empresas.
Los expertos estiman
que entre el 74 % y el 95 % de las violaciones
son causadas por error humano,
lo que significa que nunca puedes estar 100 % protegido
contra esta amenaza.
Pero hay buenas noticias,
hay algunos pasos prácticos que puedes tomar,
tanto como empleado como dueño de negocio
para reducir tus posibilidades de ser víctima
de uno de estos esquemas.
Mantente alerta y desconfía.
Ten cuidado con cualquier correo electrónico
o mensaje no solicitado que contenga enlaces,
archivos adjuntos o solicitudes de información.
Busca señales de alerta tanto en la dirección del remitente
como en el cuerpo del correo electrónico,
incluyendo errores ortográficos, gramaticales
o vistas previas de enlaces
que no coincidan con la dirección web esperada.
Tómate tu tiempo.
No te apresures a hacer clic en enlaces, descargar archivos
o compartir información sensible,
incluso si el correo parece legítimo a simple vista.
Piensa antes de compartir
y verifica las solicitudes a través de canales oficiales.
Una llamada rápida podría significar la diferencia
entre la seguridad y los datos comprometidos.
Practica una buena higiene digital.
Eso significa usar contraseñas fuertes y únicas
para tus cuentas
y habilitar la autenticación multifactor
siempre que sea posible.
También deberías crear un hábito
de actualizar tus dispositivos regularmente
para asegurarte de tener
las últimas correcciones de seguridad.
Adopta un enfoque proactivo hacia la seguridad
manteniéndote al día con las noticias
sobre tendencias y tácticas de phishing,
y reportando cualquier actividad sospechosa
o correos al departamento de TI o seguridad correspondiente.
Aunque nunca puedas eliminar completamente el riesgo
de ataques de phishing, un poco de vigilancia y precaución
contribuirán en gran medida a mantener tu empresa segura.