Are you doing everything you can
to protect your customers and your business
against identity theft?
As cyber criminals look for nefarious new ways
to access sensitive personal or financial information,
businesses of all sizes need to fortify their defenses.
That means having policies and procedures to protect data
as well as ongoing education about best practices
and what to do if something goes wrong.
Management and employees should be trained
to know what type of action is required on a daily basis
and what happens if policies aren't followed.
That means you'll need to plan
for situations ranging from who can access what
to ensuring user accounts are terminated immediately
when an employee quits or is terminated.
Make sure each employee has his or her own user account
and limit access to information based on need.
Require employees to use strong account passwords
and that they don't share usernames or passwords.
Also, make sure people aren't writing
their account information down
and leaving it on their desks.
Strong passwords should contain eight or more characters
with a mix of upper and lowercase letters,
numbers, and special characters.
That's because accounts with strong passwords
are harder to hack,
and not sharing any login information helps keep the doors
to data shut.
It's also important to have staff log out
of their desktop computers whenever they're away,
and make sure that they password-protect portable devices,
such as smartphones or laptops.
Require them to report the loss of any device.
You might also want to consider multifactor authentication.
This requires a password
and additional information to log in.
The extra information could be a code sent
to the account holder's phone
or a random number generated by a token or app.
While it might require extra effort
on the part of the IT staff,
you should also lock accounts when a login attempt fails
after a fixed number of tries.
By creating a work culture where security is a focus,
you're protecting both you and your customer,
and that's good business.
¿Está haciendo todo lo posible
para proteger a sus clientes y su negocio
contra el robo de identidad?
A medida que los ciberdelincuentes
buscan nuevas formas nefastas
para acceder
a información personal o financiera confidencial,
las empresas de todos los tamaños
necesitan fortalecer sus defensas.
Eso significa
tener políticas y procedimientos para proteger los datos
así como una formación continua sobre las mejores prácticas
y qué hacer si algo va mal.
La administración y los empleados deben estar formados
para que sepan qué tipo de acciones se requieren a diario
y qué ocurre si no se siguen las políticas.
Como consecuencia, habrá que planificar
situaciones que van desde quién puede acceder
hasta asegurarse
de que las cuentas de usuario se cancelen inmediatamente
cuando un empleado renuncia o es despedido.
Asegúrese
de que cada empleado tenga su propia cuenta de usuario
y limite el acceso a la información
en función de las necesidades.
Exija a los empleados
que utilicen contraseñas seguras para las cuentas
y que no compartan nombres de usuario o contraseñas.
Además, asegúrese de que los empleados no escriban
la información de sus cuentas
y la dejen en sus escritorios.
Las contraseñas seguras deben contener ocho o más caracteres
con una mezcla de letras mayúsculas y minúsculas,
números y caracteres especiales.
Esto se debe a que las cuentas con contraseñas seguras
son más difíciles de piratear,
y no compartir ninguna información de acceso
ayuda a mantener cerradas las puertas
de los datos.
También es importante que el personal cierre la sesión
de sus computadoras de escritorio siempre que estén fuera,
y asegurarse
de que protejan con contraseña los dispositivos portátiles,
como los teléfonos inteligentes o laptops.
Exija que informen de la pérdida de cualquier dispositivo.
También puede considerar la autenticación multifactorial.
Esto requiere una contraseña
e información adicional para iniciar la sesión.
La información adicional podría ser un código enviado
al teléfono del titular de la cuenta
o un número aleatorio
generado por un token o una aplicación.
Aunque puede requerir un esfuerzo adicional
por parte del personal informático,
también deberías bloquear las cuentas
cuando un intento de inicio de sesión falla
después de un número fijo de intentos.
Al crear una cultura de trabajo
en la que la seguridad es un objetivo,
te proteges a ti y a tu cliente,
y eso es un buen negocio.