Making the decision
to sell your small business
is a big undertaking.
Whether you sell
to an employee or an outsider,
you'll need to get your financial
and tax records in order,
and start planning
what to do with any profits.
Experts recommend that you have
at least three years worth
of financial and tax information
ready for inspection
by prospective buyers.
They also suggest that
you ask that you have that information reviewed
by an accountant or attorney
who can help advise you
about the best way to get this organized.
That's because prospective buyers
are going to want to know
why you're selling
and they'll want to get a feel
for the health of your business,
including your specific trends and competition.
Hiring an appraiser might be beneficial
when it comes to setting a fair price.
While the value of each business will vary,
you want to make sure you get a fair price.
The value can be set
based on things that range
from sales to intangibles,
such as intellectual property,
the value of assets
such as equipment or property.
You'll have the choice
of selling the business yourself
or finding a broker to advertise it
and look for qualified buyers.
If you're selling to an employee,
you may be able to bypass a broker,
but having one might be a wise choice
if you're looking for an outside buyer.
You'll be paying a commission,
but keep in mind,
that a broker will want
to maximize that commission
by getting the best price possible.
You should also strongly consider
hiring an attorney
who can prepare and review
the financial document,
and any agreements necessary
for the sale
and the transition of ownership.
In the best of worlds,
you'll be walking away
with profits from the sale,
which means you will have
to make some decisions
on what to do with the money.
A financial advisor
can help with those decisions.
These decisions include
how to minimize taxes,
and how to best invest the money for your needs.
Whether that's how to meet
your normal living expenses
or how to invest it for the future.
So if you decide to sell your business,
make sure you allow yourself
the time to have it running at its best
and to weigh your options
for finding the right professionals to help you
get the best price possible.
Tomar la decisión
de vender tu pequeña empresa
es algo difícil.
Ya sea que vendas
a un empleado o a un tercero,
necesitarás tener tus registros financieros
y fiscales en orden
y comenzar a planear
qué hacer con cualquier ganancia.
Los expertos recomiendan
que tengas al menos tres años
de información financiera y fiscal
listos para la inspección
de compradores positivos.
También sugieren
que pidas que se revise esa información
por un contador o abogado
que pueda aconsejarte bien
sobre cómo organizar esto.
Es porque los compradores potenciales
querrán saber
el porqué vendas
y querrán saber
la salud de tu negocio,
incluyendo tus tendencias y competencias específicas.
Contratar a un valuador es benéfico
cuando se trata de establecer un precio justo.
Aunque el valor de cada negocio variará,
hay que garantizar que recibas un precio justo.
El valor puede establecerse
basándonos en cosas que van
de ventas a intangibles,
como propiedad intelectual,
el valor de los activos,
como equipos o propiedad.
Tendrás la elección
de vender el negocio por tu cuenta
o encontrar a un bolsista para anunciarlo
y buscar compradores calificados.
Si vendes a un empleado,
quizás puedas circunvalar a un bolsista,
pero tener a uno pudiera ser una elección inteligente
si buscas un comprador externo.
Pagarás una comisión,
pero recuerda
que un bolsista querrá
maximizar esa comisión
buscando el mejor precio posible.
También debes considerar ampliamente
el contratar a un abogado
que pueda prepararte y revisar
el documento financiero
y cualquier acuerdo necesario
para la venta
y la transición de propiedad.
En el mejor de los mundos,
te irás
con ganancias de la venta,
lo que significa que tendrás que tomar
algunas decisiones
de qué hacer con el dinero.
Un consejero financiero
puede ayudar con esas decisiones.
Esas decisiones incluyen
el cómo minimizar impuestos,
cómo invertir mejor el dinero para tus necesidades.
Ya sea para cumplir
tus gastos normales de vida
o cómo invertirlo para el futuro.
Si deciden vender su negocio,
asegúrate de permitirte el tiempo
para que corra lo mejor posible
y equilibrar tus opciones
para encontrar a los profesionales correctos para ayudarte
a obtener el mejor precio posible.