Debit and credit cards can make paying bills
and shopping online simpler,
but it can also leave you open to data breaches
that expose your personal information.
While having your card number stolen can be alarming,
there are steps you can take to protect yourself.
Check your statements for any signs of fraudulent activity.
If you have access to online statements,
check them frequently and report any suspicious activity
to your card issuer immediately.
The sooner you report a problem,
the easier it will be to deal with.
If you suspect that your number may have been exposed,
call your credit card company, financial institution,
or the company itself and tell them that.
You can always request a new credit or debit card
from the issuer or ask that your PIN number be changed.
Many financial institutions and credit card companies allow
you to set up email or text alerts that notify you
if purchases exceed a certain amount,
if they're made online or internationally,
or if your balance reaches a certain level.
These alerts can be early warnings
that something isn't right.
Go to one of the three main credit bureaus,
Experian, Equifax, or TransUnion,
and place a fraud alert on your account.
A fraud alert is good for one year
and will make it harder for someone
to open a new account in your name.
You are also entitled to one free credit report per year
from each of the credit bureaus.
Look over these carefully
for any accounts you don't recognize.
Having your card number stolen can be a hassle,
but staying alert and spotting the fraud early on can make
it much easier to deal with the problem.
Las tarjetas de débito y crédito pueden hacer
que pagar facturas y compras en línea sea más sencillo,
pero también pueden dejarte expuesto a filtraciones de datos
que expongan tu información personal.
Aunque el robo de tu número de tarjeta puede ser alarmante,
hay medidas que puedes tomar para protegerte.
Revisa tus estados de cuenta para ver si hay indicios
de actividad fraudulenta.
Si tienes acceso a los estados de cuenta en línea,
revísalos con frecuencia
e informa de cualquier actividad sospechosa
a la entidad emisora de tu tarjeta inmediatamente.
Cuanto antes informes de un problema,
más fácil será solucionarlo.
Si sospechas que tu número puede haber sido expuesto,
llama a la compañía de tu tarjeta de crédito,
a la institución financiera,
o a la propia empresa y comunícaselo.
Siempre puedes solicitar
una nueva tarjeta de crédito o débito
al emisor o pedir que cambien el PIN.
Muchas entidades financieras
y compañías de tarjetas de crédito permiten
configurar notificaciones
por correo electrónico o mensaje de texto
si las compras superan un determinado importe,
si se hacen por Internet o a nivel internacional
o si tu saldo alcanza un determinado nivel.
Estas alertas pueden ser avisos tempranos
de que algo no va bien.
Acude a una de las tres principales agencias de crédito,
Experian, Equifax o TransUnion,
y coloca una alerta de fraude en tu cuenta.
Una alerta de fraude es válida durante un año
y hará más difícil que alguien
abra una nueva cuenta a tu nombre.
También tienes derecho
a un informe de crédito gratuito al año
de cada una de las agencias de crédito.
Revísalos cuidadosamente
por si hay alguna cuenta que no reconozcas.
Que te roben el número de tu tarjeta puede ser una molestia,
pero estar alerta y detectar el fraude a tiempo puede hacer
que sea mucho más fácil lidiar con el problema.
Mantente informado, mantente seguro.