[Narrador] Escuchamos todo el tiempo acerca de ser cautelosos cuando se trata de compartir información en línea, cómo proteger nuestras cuentas digitales con contraseñas seguras, y tener cuidado donde hacemos clic o descargamos, pero ¿qué pasa con toda la otra información personal que tenemos tirada por ahí o se nos pide que compartamos? Echa un vistazo rápido a tu casa y te harás una idea de lo fácil que puede ser que alguien robe información sobre ti. Puede haber extractos bancarios, facturas, frascos de recetas, formularios, declaraciones de impuestos, ofertas de crédito, y mucho más que contienen suficiente información que alguien con malas intenciones podría usar para hacerse pasar por ti o cometer fraude en tu nombre, y eso no incluye la información que compartes con médicos, escuelas y empresas. Al igual que tu vida digital, es importante que protejas también otra información. Aquí hay algunas cosas para pensar. Guarda bajo llave u oculta estados de cuenta bancarios o de tarjetas de crédito, talonarios de cheques, facturas de servicios públicos u otros documentos importantes, como declaraciones de impuestos que podrían contener cualquier cosa de números de cuenta y saldos de tu número de seguro social. Esto es aún más importante si planeas tener gente que no conoces bien dentro y fuera de tu casa. Ten cuidado donde pones tu billetera y lo que guardas en ella. No deseas exponer tus números de banco o tarjeta de crédito o la información de tu seguro médico. No lleves tu tarjeta de seguro social o una lista de todos los nombres de usuario y contraseñas de su cuenta. Eso podría causarte todo tipo de dolores de cabeza si se pierden o se los roban. Rompe o destruye documentos en papel o tarjetas de plástico que ya no necesites. Esto incluye facturas antiguas, documentos fiscales, ofertas de crédito que recibes por correo, tarjetas bancarias vencidas o cheques en papel. Incluso deberías despegar las etiquetas de los frascos de medicamentos recetados antes de tirarlos. Al completar formularios en papel en escuelas u oficinas, pregunta si toda la información es necesaria. Si no, deja las cosas en blanco cuando sea posible. Solo ten en cuenta que necesitas proteger cualquier documento que contenga información personal que los delincuentes podrían usar para apuntar a sus cuentas u obtener información sobre ti que podrían usarse para cometer robo de identidad o fraude.