If you're a high school student just starting
 
 to research college costs,
 
 you'll find they range from yikes to OMG.
 
 The College Board estimates the annual average in-state
 
 tuition costs for public four-year colleges
 
 and universities is in the range of $10,000.
 
 If you leave the state for school
 
 or go to a private college,
 
 you can multiply that times two or three.
 
 None of those costs include room and board.
 
 So how are you going to afford it?
 
 While student loans are an option, maybe a given,
 
 there are things you can start doing
 
 as a high school student.
 
 Here are some ways that can at least make a dent
 
 in what you'll owe.
 
 Get a part-time or a full-time job,
 
 and put that money into a savings account.
 
 Do the same with money you get as a gift.
 
 Ask your financial institution about accounts, such as CDs,
 
 that might have higher interest rates
 
 so you can earn money on your savings.
 
 Look for scholarships or grants.
 
 Sites such as studentaid.gov
 
 or scholarships.com can help you find ways to apply
 
 for free money to reduce costs
 
 and not have to repay those funds.
 
 Your school counselor
 
 or advisor can help with those searches.
 
 This money could be based on grades, skills,
 
 or financial need.
 
 Plan to start your higher education at a community college,
 
 and take basic classes that will transfer to a university.
 
 Tuition at these schools is often far cheaper.
 
 Take advanced placement classes if possible.
 
 AP classes are a great way
 
 to get college credits while in high school,
 
 cutting the number of hours you'll need to take later.
 
 Learn how to control your spending now.
 
 Keep a budget of how much money you have
 
 and how much you spend.
 
 Spend less than you have,
 
 and always look for ways to reduce your costs.
 
 Don't get frustrated when you realize it could be next
 
 to impossible to cover all your college costs.
 
 Whatever you can save will help reduce the amount
 
 you might need to borrow in student loans,
 
 or how much your parents might be able to kick in.
 
 Learning how to save money and cover some expenses
 
 while you're young will be an education in itself.
 
 (bright music)
 
 
 			
			
 Si son estudiantes de secundaria
 
 que recién comienzan a investigar los costos universitarios,
 
 encontrarán que van desde "¡Rayos!" hasta "¡Dios mío!".
 
 El College Board estima
 
 que el promedio anual de la matrícula
 
 para universidades públicas de cuatro años dentro del estado
 
 está en el rango de 10 000 dólares.
 
 Si se van a otro estado para estudiar
 
 o van a una universidad privada,
 
 pueden multiplicar eso por dos o tres.
 
 Ninguno de esos costos incluye alojamiento y comida.
 
 Entonces, ¿cómo van a pagarlo?
 
 Aunque los préstamos estudiantiles son una opción,
 
 tal vez un hecho, hay cosas que pueden empezar a hacer
 
 como estudiantes de secundaria.
 
 Aquí mencionamos algunas formas con las que podrán reducir
 
 al menos parte de su deuda.
 
 Consigan un trabajo de medio tiempo o de tiempo completo
 
 y pongan ese dinero en una cuenta de ahorros.
 
 Hagan lo mismo con el dinero que reciban como regalo.
 
 Pregunten a su institución financiera sobre cuentas,
 
 como las CD,
 
 las cuales podrían tener tasas de interés más altas
 
 para que puedan ganar dinero con sus ahorros.
 
 Busquen becas o subvenciones.
 
 Sitios como studentaid.gov o scholarships.com
 
 pueden ayudarles a encontrar formas
 
 de solicitar dinero que les permita reducir costos
 
 y no tener que devolver esos fondos.
 
 Su consejero escolar o asesor
 
 puede ayudarles con esas búsquedas.
 
 Este dinero podría basarse en calificaciones, habilidades
 
 o necesidad financiera.
 
 Planeen comenzar su educación superior
 
 en un colegio comunitario y tomen clases básicas
 
 que se transferirán a una universidad.
 
 La matrícula en estas escuelas suele ser mucho más barata.
 
 Tomen clases AP o de nivel avanzado si es posible.
 
 Las clases AP son una excelente manera
 
 de obtener créditos universitarios
 
 mientras están en la preparatoria
 
 ya que reducen la cantidad de horas
 
 que necesitarán tomar después.
 
 Aprendan a controlar sus gastos ahora.
 
 Lleven un presupuesto de cuánto dinero tienen
 
 y cuánto gastan.
 
 Gasten menos de lo que tienen
 
 y siempre busquen maneras de reducir los costos.
 
 No se frustren cuando se den cuenta
 
 de que podría ser casi imposible
 
 cubrir todos los costos de la universidad.
 
 Lo que puedan ahorrar ayudará a reducir la cantidad
 
 que podrían necesitar en préstamos estudiantiles
 
 o cuánto podrían contribuir sus padres.
 
 Aprender a ahorrar dinero y cubrir algunos gastos
 
 mientras son jóvenes será una buena educación en sí misma.