[Narrador] Con los precios tanto de SUV nuevos y usados, como de camionetas y autos al alza, parecería que usted nunca podrá permitirse tener uno. Es entonces cuando un préstamo puede ayudarle a ponerlo frente al asiento del conductor. Pero no todos los préstamos son iguales, y con el tiempo algunos de ellos le costarán significativamente más, incluso si los pagos son más bajos. La diferencia en cantidad general que usted pagará en un préstamo a cuatro años plazo, versus uno a seis años puede ser alta, y cuanto más largo sea su préstamo, más probable es que usted podría deber más de lo que vale el vehículo debido a la depreciación. Si usted pide un préstamo por $30.000 dólares a cuatro años con una tasa de interés del 4%, su pago mensual será de $677 dólares, y pagará un total de $32.514 dólares en el largo plazo, de los cuales $2.514 dólares son cargos por intereses. En seis años, para el misma cantidad, sus pagos mensuales serían solo de $469 dólares, pero tendría $3.794 dólares en intereses o un extra de $1.280 dólares de su bolsillo comparado con el préstamo a cuatro años. Entonces ¿qué puede hacer usted para ahorrar dinero y seguir teniendo un vehículo confiable? Su primera opción sería buscar un vehículo menos caro. Eso podría significar recortar algunas opciones o buscar un modelo más accesible de otro fabricante. Podría incluso significar la búsqueda de un vehículo usado en vez de uno nuevo. Podría también buscar el mejor interés posible para un préstamo. Ocasionalmente un fabricante podría ofrecer una opción de préstamo entre el 0% hasta menos del 1% para dar movimiento a ciertos modelos. Algunos expertos recomiendan comenzar con su institución financiera y hacer comparaciones a partir de eso. Independientemente de la tasa de préstamo a la que pueda optar, cuanto más dinero pueda pagar por anticipado, menos será lo que tenga que pedir prestado y devolver y mientras más corto sea el plazo, menos pagará usted en intereses. Si puede, los expertos recomiendan consultar varios concesionarios para encontrar la mejor oferta por el vehículo que quiere y sugieren buscar modelos con altos índices de confiabilidad y garantías largas. Lo último que usted quiere es comprar un vehículo que pudiera necesitar costosas reparaciones no cubiertas antes de que haya pagado su préstamo. Si opta por uno usado, considere encontrar un vehículo de segunda mano con garantía. Si el costo de un vehículo nuevo está fuera de su alcance, uno usado más confiable y más reciente podría ahorrarle dinero porque no será afectado por la depreciación asociada a un carro nuevo. Se calcula que un vehículo nuevo podría ver depreciado su valor en más de un 10% en el primer mes y costar solo el 40% de su precio original en tan solo cinco años. La necesidad de ir del punto A al punto B es un hecho de la vida, pero pagar demasiado para hacer eso se puede controlar. Tómese su tiempo para investigar la fiabilidad del vehículo. Busque el préstamo con mejor tasa de interés, haga el pago inicial más grande que usted pueda costear, y compare el valor de un carro nuevo versus uno usado. Su objetivo debiera ser un vehículo fiable que no se salga de su presupuesto ni ahora ni con el tiempo.