Families face a variety of financial needs,
from daily living expenses, to retirement,
to the cost of college and other big expenditures.
While there's no single answer to cover everyone,
there are general guidelines
that can help you deal with your needs.
The bottom line is how to make the most
of your current income.
Your first priority is your daily living expenses,
food, shelter, clothes for you and your kids,
and paying bills.
This is where a family budget can help.
List your income, your known expenses,
and balance those to see where you stand.
If having enough to cover all your expenses is tough,
you might need to cut back somewhere
or find a new or part-time job.
You'll need to be sure to pay your bills on time,
even faster if you can.
Interest charges on credit card bills
and things like student loans can add up.
So the sooner you pay those off, the better.
If you have extra money at the end of the month,
it's time to concentrate on savings.
A top savings priority should be an emergency fund
that you can fall back on
if something unexpected happens, such as a job loss,
medical expense or broken refrigerator.
Experts recommend tucking away three to six months
of normal living expenses.
Another top priority should be saving for your retirement.
Yes, retirement over stocking away money
for your kids' college education.
Why retirement?
It's because you can't borrow money for retirement,
but you can borrow for college.
You also don't wanna saddle your kids
with supporting you when you get older.
Contribute as much as you can to a retirement account,
such as a 401(k) at work.
And if your employer offers matching funds,
make sure you're taking advantage
of what is essentially free money.
Once you have normal needs and retirement covered,
think about building other savings.
That includes a college fund,
such as a 529 savings plan, and other needs,
such as a car or down pay payment for a house.
Working with a financial professional can be helpful.
They can help you sort through
the best ways to cover expenses, and how and where to save.
Once you find your comfort zone,
you can work on adjusting your finances
as your income and saving needs change.
Las familias tienen varias necesidades
financieras desde gastos diarios, jubilación,
hasta el costo de la universidad y otros grandes gastos.
Si bien no hay una respuesta que aplique a todos,
hay líneas generales
que pueden ayudarte con tus necesidades.
Lo importante es aprovechar al máximo
tu salario actual.
Tu primera prioridad son tus gastos diarios,
comida, refugio, ropa para ti y tus hijos
y pagar las cuentas.
Un presupuesto familiar puede ayudarte con esto.
Haz una lista de tu salario, tus gastos conocidos
y compáralos para ver como estás.
Si es duro tener lo suficiente para cubrir tus gastos,
deberías considerar recortar gastos en otro lado
o encontrar un nuevo trabajo o una a medio tiempo.
Asegúrate de pagar tus cuentas a tiempo,
antes, si puedes.
Cargos por intereses en las tarjetas de crédito
y cosas como préstamos estudiantiles se suman.
Mientras más rápido los pagues, mejor.
Si te queda dinero extra al final del mes,
es hora de concentrarse en ahorrar.
La mayor prioridad de ahorro debe ser un fondo de emergencia
con el que puedas contar
si pasa algo inesperado, como la pérdida del trabajo,
gastos médicos o un refrigerador roto.
Los expertos recomiendan apartar entre tres a seis meses
de gastos de mantenimiento normales.
Otra prioridad importante debe ser ahorrar
para la jubilación.
Sí, la jubilación en vez de ahorrar
para la educación universitaria de tus hijos.
¿Por qué la jubilación?
Porque no puedes pedir prestado para la jubilación
pero sí puedes pedir prestado para la universidad.
Tampoco quieres imponerle a tus hijos
que te mantengan cuando seas mayor.
Contribuye lo más que puedas a una cuenta de jubilación,
como una 401 en el trabajo.
Y si tu empleador te ofrece fondos paralelos,
asegúrate de aprovechar
lo que es esencialmente dinero gratis.
Una vez cubras las necesidades normales y la jubilación,
considera crear otros ahorros.
Esto incluye fondos para la universidad,
como un plan de ahorro 529, y otras necesidades,
como un auto o el pago inicial de una casa.
Trabajar con un profesional financiero puede ser de ayuda.
Pueden ayudarte a escoger
la mejor manera de cubrir tus gastos y cómo y dónde ahorrar.
Una vez que tengas tu zona de confort
puedes trabajar en ajustar tus finanzas
si tu salario o tus necesidades financieras cambian.